Los días
siguientes, me convertí en la sombra de Cass y la nueva enfermera. Cuando
termino mi turno, hago mi camino hacia la pequeña habitación de Cass, tan
pequeña que solo entraba una cama. Ni siquiera una litera entraba en esa
pequeña habitación, ya que el techo era lo suficientemente bajo como para
inclinarse para entrar.
Siempre que
corro la cortina que oculta su pequeña habitación, me lo encuentro sentado con
su cuaderno de notas quemado en su regazo, junto al lápiz que siempre veo con
punta. Me siento en silencio en el pequeño espacio de suelo de cemento, cierro los
ojos y escucho el trazo de su mano escribiendo sobre la hoja.
A veces me
quedo escuchándolo hasta que me quedo dormida, siendo despertada por él,
avisándome que es hora de que me vaya a la cama. Otras veces, me levanto yo
sola y me voy sin decir palabra.
Esta es una
de esas veces, de las que me levanto y me voy.
Cass está
sentado en su cama, garabateando en la hoja rayada, mientras yo tarareo una
canción. Hace una semana que mi mundo se ha ido al demonio, y obviamente ya
extraño muchas cosas: a mis padres, a mis amigos. También mi casa, a mi pequeño
pez y la música.
Durante
todas mis visitas a Cass mientras estoy en su habitación, el silencio se
instala sobre nosotros. Hay una tensión que es palpable, y no sé por qué. Estoy
segura de que esta tensión no surge de mí, sino que de él.
Sin
embargo, hoy necesito hablar. Y no con Allison, que esta lo suficientemente
extrovertida como para hacer sus turnos de guardia junto a Trent. Estoy segura
de que entre ellos hay algo. Y la adolescente habla a veces conmigo. Creo que
me ve como una hermana mayor.
Saliendo de
mis pensamientos, observo la espalda de Cass, marcada bajo la camiseta negra. Está
cruzado de piernas sobre el colchón algo destruido, y su cabello está mostrando
sus puntas doradas.
Suspiro,
volviendo mi mirada hacia el techo de cemento. Me estiro, y luego observo mi
piel. No me quedó ninguna cicatriz del bombardeo, algo que no sé si es bueno o
malo. Bueno, porque no tengo una horrible cicatriz. Malo, porque ahora no tengo
ninguna prueba física de que eso realmente ocurrió. En el futuro, eso me
ayudará a borrar mis heridas. En el presente, es un dolor mental.
Cass parece
gruñir. No tengo idea de lo que escribe en sus cuadernos, pero deben ser cosas
para la Supervivencia, como he llamado al lugar en donde estamos. Sin embargo,
siempre que Cass está escribiendo, para frustrado, y siento que es uno de esas
personas a las que no debes molestar en esos momentos de frustración.
Lo vuelvo a
mirar, y tienes ambas manos en el rostro. Me siento mal por él. Tiene un peso
sobre sus hombros que ni siquiera algunos adultos podrían llevar.
—¿Por qué
haces esto? — no me di cuenta de que fui yo la que habló. Las manos de Cass
salieron de su rostro, y me encontré con sus ojos azules mirándome.
—¿A qué te
refieres? — me contesta.
—A por qué
nos ayudas— abrazo mis piernas—. Podrías habernos dejado morir, a todos. En
cambio, nos has salvado, y nos has traído a tu pequeña fortaleza.
La mirada
de Cass está perdida, y tiene un extraño brillo en los ojos. No sé qué dirá. No
sé si me gustará o no. Yo solo quiero escuchar su respuesta.
—Siento que
es mi misión— dice, alejando su mirada de mí y regresando a su cuaderno—. Tú
trabajo es cuidar a las personas. Él mío salvarlas de una muerte segura. Aquí
es seguro, por lo menos hasta que todo esté bien.
Su
respuesta no me contenta, pero tampoco me desagrada. Toma esto como una
vocación, ¿Quizá?
No lo sé.
No sé nada
de Cass.
Encogiéndome
sobre mí misma, bajo la mirada hacia mis rodillas. Me han dado unos nuevos
pantalones, de yoga, para estar más cómoda al arrodillarme al lado de las camas
improvisadas del hospital. Realmente son más cómodos, y me hacen acordar a mi
anterior vida: a mis clases de yoga, a mis entrenamientos en las carreras de
velocidad, a mis millones de pantalones en mi armario...
Todo eso me
hizo pensar que este no es mi lugar, pero, ¿A dónde puedo ir? Los aviones de
rescate no llegarán hasta dentro de un mes, según Cass, cuando la radiación se
haya dispersado mayormente. Pero, hasta entonces, estoy atrapada aquí, junto a
una adolescente obsesionada, un joven capullo, y un antipático.
Sí, Cass es
el antipático.
Mi cabeza
se levanta rápidamente, y me encuentro con que Cass ha regresado a su libreta.
—Me voy—
anuncio, levantándome y agachándome en la cueva que hace de habitación. Cuando
estoy saliendo, me giro y miro que Cass no ha dejado de escribir—. Podrás hacer
de cuenta que el mundo no está hecho cenizas desde aquí abajo, pero al final,
deberás salir, y descubrirás que no estás en el paraíso— digo, pensando en las
palabras que me dirigió anteriormente.
Y porque me
dijo que este era su refugio de la realidad.
Salgo
corriendo de la habitación, y escucho que me llama. No me doy la vuelta.
Simplemente corro, como si estuviese recorriendo las llamas de nuevo.
Pero no es
así.
Estoy en un
lugar seguro, supuestamente. Pero entonces, ¿Por qué siento que estoy
desprotegida? Esa sensación de inseguridad me ataca desde hace días... y no sé
de dónde proviene.
Me apoyo contra
una pared y me llevo la cola de caballo hacia atrás. Dirijo mi mirada hacia
abajo, a mis pies. Mis zapatillas deportivas están rotas a un costado, pero no
es algo que me interese. Solo son para andar aquí abajo, no es que algún día
vaya a salir afuera. No si Cass intenta protegernos.
Creo que
puedo protegerme yo sola.
Hago un
mapa mental del lugar, y recuerdo el lugar por donde suelo ver a Cass
desaparecer, para verlo de nuevo unas horas más tarde. Ahí debe haber algo
conectado al exterior.
Dando un último
suspiro, me separo de la pared de tierra y doy un par de pasos hacia el
pasillo.
Escucho
pasos detrás de mí, y ahora mi nombre. Cosas de las que no me había percatado.
Salgo
corriendo de nuevo, ahora segura, hacia el pasillo que siempre visito, pero al
que nunca me animé a entrar.
Hola!!!
ResponderEliminarMe está gustando mucho la historia de verdad. Yo tengo una en wattpad aunque es un poco chapucera.
Te he nominado a unos premios en mi blog: http://laciudaddloslibros.blogspot.com.es/2015/03/one-lovely-blog-award.html
si te apetece te dejo el enlace para que te pases.
Besos