30.11.14

Argentina Comic-Con 2014


Bueno, como ya sabrán (y estuve diciendo durante un mes, más o menos) fui a la Argentina Comic-Con 2014!!! Esta fue mi primera Comic-Con, y sé que no puede compararse con la de San Diego, pero para mí fue lo más hermoso que me pasó.


Les contaré que aquí no hay solo cosas de cómics (aunque hay varias), sino que también hay cosas de animé, manga, libros, juegos, series y películas.

Todo fue tan... guau... había una ¿estatua? de Iron Man al comienzo (obvio yo le saqué un foto), un auto de los Ghostbusters, un stand de Minecraft y todo un pabellón dedicado a gamers. Había cosplays geniales, también. Mis favoritos fueron uno de Gambit y uno de Peter Quill "Star Lord" (Guardians of the Galaxy), y con este último me saqué un foto, y me dio un peluchito de un mapache rudo para sostener *O* Mis amigas se reían de mi cara de felicidad, y yo estaba temblando de la emoción. Había incluso arte hecho con Rastis (bloques), y mis amigas y yo quedamos como :O

Había millones de cosas para hacer y fue tan.... ahhhh, hermoso. Yo no pude hacer taaaantas cosas, pero porque como fui con mis amigas, había que hacer lo que queríamos todas, y no quería arrastrarlas a ninguna firma de cómics que durara dos horas y media, pero obtuve la mayor parte de las cosas que quería.


Bueno, les mostraré mis compras, y solo para darles una idea, cuando llegué a mi casa, le dije a mi mamá: no preguntes cuanto gasté.

Un collar de cordialidad y un llavero de Hufflepuff, mi facción y mi casa ^u^
Estos tres mangas: Zetman (que todavía no lo leí)
Y los primeros dos volúmenes de Another (dios, que bueno que es xD)
Los tres volúmenes de "Avengers: The Children's Crusade", que para mí es de Young Avengers, pero bueno.
El primer volumen Avengers Arena (LO AMO), que es una parodia de muchas distopías, entre ellas The Hunger Games
Un volumen de Avengers Academy, que lo compré porque hay un miembro de un equipo que me gusta
Y por último, uno de Guardians of the Galaxy, que lo compré para empezar a leer de este grupo :3
Con pins de Deadpool, X-Men, X-23, Iron Man, Marvel, Another,
Guardians of the Galaxy, Sakura, de nuevo Another,
Tokyo Ghoul y chiquito uno de Doctor Who, y sin contar que el bolso es de X-Men
No es preciosa?

Y me faltan los posters, pero que se niegan a sacarse la foto (? uno es de The Maze Runner, dos son de X-Men, y otro es de Avengers: Age of Ultron, que fue comprado solamente por el hecho de que está Wanda y quiero tacharla con corrector (?

De todos modos, la comic con fue una experiencia asombrosa y... ay, preciosa, aunque tienes que ir temprano e irte temprano porque se llena de gente y no puedes respirar (menos aún cuando tienes pánico a lugares llenos de personas), pero el caso es que me encantó, y probablemente vaya de nuevo el año que viene, y en algún momento, voy a cumplir mi sueño de ir a la Cómic-Con de San Diego ♥o♥ 

Premios Dardos y Best Blog

Para saber más, click aquí

Bueno, comienzo con estos premios. 
Gracias a los blogs Alas de Tinta y Book Paradise por nominarme :)
No nominaré a nadie por falta de tiempo y porque no sé cuáles blogs nominar :$


Para saber más, click aquí

Bueno, ahora vayamos a los Best Blog.
Gracias al blog Berielle por nominarme, y al igual que con los Dardos, no nominaré a nadie por las mismas razones antes dichas :$

Once cosas sobre mí

1- Todavía no terminé de leer Harry Potter.
2- La primera saga que leí fue Narnia.
3- La materia escolar que más odio es biología.
4- Soy una adicta a whatsapp: me meto a muchos grupos, hablo por uno o dos meses, y después me canso xD
5- No me gusta comprarme ropa.
6- Meto cualquier excusa para comprarme libros.
7- Uso lentes.
8- De pequeña era rubia, pero ahora mi pelo se oscureció y es marrón. Cuando lo plancho es rubio ceniza y abajo del sol varía de rubio a marrón y de marrón a colorado.
9- Odio estar al aire libre, a menos que sea un día de lluvia.
10- Amo la limonada.
11- Recuerdo las canciones demasiado rápido.


Preguntas


1- ¿Cuál es tu película favorita?

No sé la verdad, pero está en alguna de las de Marvel.

2- ¿Escribir o leer?

No puedo elegir una sola. Las dos xD

3- ¿Cuál es el animal que te causa más ternura?

Mapaches ♥♥♥♥♥♥♥

4- ¿Te gusta que te abracen?

No, más bien lo odio. Pero me gusta dar abrazos.

5- ¿Haces algún deporte?

Hacía. Natación y taekwondo. Ahora hago (en el instituto) atletismo y softbol (variante de beisbol, suele ser femenino)

6- ¿A dónde te gustaría viajar?

A España.

7- ¿La lluvia te gusta?

La amo.

8- ¿Te estresas fácilmente?

Demasiado fácil. 

9- ¿Qué te despertó hoy?

Mi cabeza diciendo: despertate.

10- ¿Tu color favorito?

Diría el negro, pero no es un color, así que el violeta :)


Y bueno, eso fue todo :3 Ya me estoy poniendo al día con el blog de a poquito, solo necesito que pasen dos semanas de vacaciones y... voy a estar de viaje -.- pero bueno, si tengo internet, ya saben por dónde estaré :3 

Buen domingo, mis amigos! 



26.11.14

Replay. Capítulo 5.

A la mañana siguiente, me desperté en mi nueva cama. Las luces artificiales brillaban triunfantes sobre las cabezas de todas las chicas que nos encontrábamos en la habitación.
Me despegué la ropa de mi cuerpo sudoroso, mientras miraba que una niña de más o menos cuatro años intentaba bajarse de una litera, sin obtener buenos resultados.
Me levanté de la cama y me acerqué a la pequeña, que seguía sentada en su colchón de cinco centímetros.
—¿Cómo te llamas, cariño? — le pregunté, agarrándola de las caderas y bajándola de una vez.
—Molly— dijo, cuando la dejé en el piso.
—¿Y cuántos años tienes?
Levantó una mano y señaló tres con sus dedos.
—Mamá me dijo que estos— miró su mano de nuevo, sin entender—, ¿Cuánto es?
Sonreí.
—Tres años— me arrodillé, de forma que estábamos a la misma altura—. Yo me llamo Alanis, y tengo dieciocho.
—¿Cuándos son dieciocho? — me preguntó.
Pensé cómo podía hacer esto. Después de todo, yo trabajaba en mis últimos días en la guardería de mi viejo vecindario. Levanté mis dos manos, abiertas y con los dedos extendidos.
—Aquí hay diez, pero los dedos no me alcanzan— dije—. ¿Me prestas algunos tuyos? — le pregunté.
Levantó sus manitos, abiertas como las mías, y le hice bajar los dos pulgares.
—Dieciocho— anuncié, y ella me sonrió.
—¿Molly? — la voz de una mujer adulta traspasó la cortina que cubría la puerta, y una anciana apareció—. Molly Dunner, aquí estás niña.
—Hola, señora Havin— saludó Molly a la anciana, sonriente—. Adanis me estaba enseñando a hacer dieciocho— dijo—. No tengo tantos dedos, así que me va a tener que prestar algunos, señora Havin.
La anciana me miró y me sonrió.
—Alanis, ¿Verdad? — no me extrañó que conociera mi nombre, creo que lo vería como algo normal. Avanzó hacia mí y me estrechó la mano—. Me llamo Angela Hardin— yo sabía que Molly lo pronunciaba mal.
—Hola— dije—. ¿Desayunan aquí? — pregunté, sintiéndome hambrienta. A juzgar por las personas que había visto hasta ahora —no más de doce chicas, cinco niñas pequeñas, Jill, Trent, Allison y Cass—, la comida no faltaba, y eso me subía los ánimos.
—Claro que sí— Angela tomó la mano de Molly, que se estaba pasando un dedo por el contorno de su palma, muy concentrada como para darse cuenta de la conversación entre Angela y yo—. Debes ir a reclamar tu porción en la cocina. Yo ahora iré a llevar a Molly a su guardería.
¿Había guarderías en ese lugar?
—Muy bien, gracias— dije. Miré hacia mi ropa, la misma que me puse ayer, y luego miré a Molly—. Adiós, Molly.
—Adiós, Adanis— me dijo, y sonreí.

Me dirigí hacia la sala de estar. Sabía que ahí debía de haber una indicación sobre el paradero de la cocina. Me choqué a varios niños caminando alegremente por los pasillos, y luego llegué a sala común.
No estaba tan arrebatada como pensaba.
Varios adolescentes habían colgado una lámina que hacía de tablero de dardos y se dedicaban a lanzarlos desde el sofá. No debían de superar los dieciséis, y uno no parecía superar los trece.
Cuando pasé por detrás de ellos hacia una puerta entornada, ellos no se percataron de mi presencia. Sacudí la cabeza. Hacía un par de meses que me había graduado de la secundaria, y me estaba  preparando para empezar en el próximo semestre la universidad. Me dolía que mi futuro no fuera lo que pensaba, pero creo que me convenía algo en ese momento.
Vivir el presente. No pensar en el futuro. Olvidar el pasado.
Abrí la puerta y el olor a pan recién horneado me atacó. La boca se me hizo agua, y cerré los ojos de pura satisfacción.
Cuando los abrí, observé una cocina enorme, y más allá, algo como si fuera un restaurante. Entré en el lugar, y miré hacia todos lados. Era tan cálido, que no parecía como si el mundo se hubiera terminado hacía dos días. Las paredes eran de madera, el piso de cerámicos. La cocina tenía todo lo necesario, y la electricidad funcionaba fenomenal.
Todo lo que había visto me hizo pensar que esto ya estaba hecho desde hacía tiempo.
No había muchas personas en las mesas ni en la cocina.
En la cocina había dos personas: un hombre de quizá treinta años y otro de cincuenta. En las sillas tampoco había tantas personas, pero dos me llamaron la atención.
Jill y su pequeño hijo, Jay.
Me acerqué a ellos. El pequeño era aún más pequeño de lo que pensé. Tenía tal vez la misma edad de Molly, y su cabello rubio estaba tirado hacia atrás. Estaba sentado frente a su madre, que le estaba dando el desayuno.
—Hola— dije, sonando tímida, algo que nunca me pasó. Era más bien extrovertida y agradable. En la escuela todos solían quererme. Existían las excepciones, claro.
Jill se dio la vuelta en su silla, y al verme su boca se frunció hacia arriba en forma de sonrisa.
—Oh, hola, Alanis— me saludó. Corrió una silla a su lado—. Siéntate con nosotros, por favor.
Jay me miraba sin reconocerme.
—Hola— me incliné en la mesa, mientras el pequeño se hacia un ovillo en su silla.
Jill miró a su hijo pequeño.
—Dile hola a Alanis, cielo— le dijo, y él me saludó con la mano. Jill se dirigió hacia mí—. Supongo que eso será todo por hoy— sonríe—. Puedes irte a la guardería ahora, Jay.
Jay se bajó de su silla y salió corriendo, dejándonos a nosotras dos solas.
—Es así desde que atacaron nuestra ciudad— dice Jill, mirando a un punto vacío—. Cass nos salvó, a los dos o quizá nosotros mismos nos salvamos... Pero a mi marido y a mi niña les tocó la peor parte— su voz sonaba atorada—. De eso ya pasaron tres meses.
—¿Cuántos años tenía? — le pregunté, pensando en su hija.
—Catorce— dice.
—¿Y Trent? — le pregunté.
—En la universidad, a miles de kilómetros de donde tiraron las bombas. Después de que Cass nos salvara, él lo fue a buscar y lo trajo hacia aquí. Dos semanas después atacaron el campus.
Miré a Jill, sin imaginármela con todo ese peso encima.
Se me hizo imposible.
—Lo siento— dije.

—No hay de qué sentirlo— sonrió, luciendo cansada—. De todos modos, iremos al infierno.

Hola a todos! Quería pasarme y decir algunas cositas antes de publicar el nuevo capítulo de Replay :3


  1. Lo primero es que estoy terminando las clases mañana *random dance* y que tendré más tiempo para leer, por lo tanto tendré más tiempo para hacer reseñas, y por lo tanto, habrá más actividad en el blog :3 (y estoy planeando la reseña de Wallbanger, ese libro se pasó XD)
  2. PEEEERO (siempre hay un pero), tengo baja una materia, y si no la recupero el viernes... estaré reprobando una materia por primera vez en mi vida, y no es algo que quiera experimentar ToT además de que me sacarán todo. No blog. No televisión. No computadora. No celular. No a TODO.
  3. En el caso de aprobar la materia (que espero y lo haga porque necesito vacaciones después de esforzarme tanto), mi IMM de este mes contará con cuatro libros, y los subiré el 2 de diciembre (el 1 y el 4 estaré totalmente inactiva por razones personales), junto con el Wrap Up.
  4. Replay si seguirá hasta el final ¡Wiiiii! La verdad es que me está gustando mucho, y el desarrollo que tengo planeado será genial (comenzaré con bocetos mejor xD). En el caso de Mi Cuento de Hadas, no creo que tenga arreglo con lo que tengo :( Hay cosas que dejaré, pero muy pocas, como los dos primeros capítulos, pero tiraré todo el resto para empezar de cero.
Y eso fue todo :) gracias por leer, y ahora me dedicaré a seguir blogs y a contestar comentarios super atrasados :$ Saludos!

19.11.14

Replay. Capítulo 4.

Intenté irme hacia las escaleras de nuevo, pero no pude. Estaba petrificada mirando al interior de la pequeña habitación, donde una luz aún más llamativa que el mismo fuego brillaba. Estaba erguida, y medía alrededor de un metro setenta, y tenía una figura humana.
—¿Qué es eso? — le pregunté al muchacho, señalando la silueta.
—Debe de ser la chica— me respondió—. No había mostrado sus poderes antes, ahora ya sabemos que es alguien de quién debemos cuidarnos un poco.
Se suponía que debían sonar como una broma, pero no sonó para nada como una. Me pegué más al cuerpo de él, mientras comenzaba a entrar al cuarto.
¿Por qué le seguí? No lo sé.
El calor de las llamas de rodeó, pero apenas sentí un cosquilleo. ¿El dolor? ¿Las quemaduras? Nunca llegaron. Él se comenzó a quemar, así que salió, pero yo seguí caminando hasta encontrarme con el cuerpo humano.
Toque lo que se suponía era el hombro, y sentí que me miraba. Tenía una silueta de mujer, de eso estaba completamente segura. No veía sus ojos, solo las llamas a su alrededor, y sentí como una energía desconocida me atrapaba y me llevaba hasta la chica debajo de todas las llamas.
Se llamaba Allison Hallen. Tenía dieciséis años. Era la mejor alumna de su curso, pero odiaba los deportes. Aún así, era bonita. Tenía un hermano menor, y sus padres estaban divorciados. Su cabello era rubio, y sus ojos marrones. Su mejor amigo era brasilero. Amaba los programas de manualidades, y le gustaba hacer vasijas con arcilla. De pequeña jugaba con una linterna y sus manos, y hacía dinosaurios contra la pared de su habitación. No tenía novio, pero un chico ligaba con ella desde hacía meses.
Y fue demasiado.
Solté el hombro de la chica —Allison— y di un par de pasos hacia atrás, mientras que la silueta de su cuerpo se hacía cada vez más y más visible.
Hasta que las llamas desaparecieron del cuarto y de su cuerpo.
Su cuerpo, desnudo y sucio, se desplomó en el suelo. Su cabello estaba sucio y parecía un nido de algo por el desorden. Y entonces, llegaron a mis oídos sus sollozos. Me acerqué a ella, muy lentamente para evitar asustarla, y me arrodillé a su lado.
Apoyé mi mano en su hombro y dejé que se tirara encima mío para llorar, porque esta misma reacción yo la había pasado un par de horas antes.
El chico que dejé en la puerta trajo una manta y la puso sobre el cuerpo de Allison, y luego se fue de la habitación, aunque lo más probable es que no se fuera tan lejos.
Pero no me importaba en aquel momento. Me dediqué a consolar a Allison. Todo en ella gritaba que todavía era una niña. La forma en la que lloraba, como si necesitara a su madre, y como murmuraba cosas durante su llanto.
En algún momento, mucho tiempo después de que ella comenzara a llorar, entró Jill en la habitación, con una muda de ropa en la mano.
Se arrodilló a mí lado, y me dio un asentimiento con la cabeza diciéndome que podía irme.
Allison no se dio cuenta de mi partida. Siguió llorando, esta vez con Jill, y yo me fui. Pero no a mi pequeño cuarto.
Subí las escaleras caracol hacia arriba. Estaba cansada, tanto que arrastraba mis pies sobre la piedra maciza que formaba el piso y las paredes.
Caminé hasta llegar a un arco que se dividía en dos pasillos. En la pared frente a mí, había un cartel con las indicaciones. A la derecha, las habitaciones, a la izquierda, lo que parecía llamarse cocina-sala común. Elegí ir hacia la izquierda.

Caminé durante un par de metros hasta poder ver a lo lejos una luz blanca. Caminé hasta ella, y me encontré con una gran sala de estar. Esta estaba vacía, además de los sillones y la mesa ratona. No había nada tecnológico, además de un reloj contra la pared.
Dos y media de la madrugada.
Me quedé mirando los segundos pasar, hasta que sentí que mis piernas se cansaban, y caminé hasta uno de los sillones para sentarme. Estaban raídos, pero seguían siendo cómodos.
En la parte superior de ambos, había mantas destruidas pero que me alcanzaban. Me las tiré encima, y miré a la pared hasta que sentí que el sueño me atrapaba.
Pero no quería dormir. No cuando sabía que mi mundo había cambiado para siempre, para no volver a ser lo que yo en algún momento conocí y llegué a amar.
Me hice un ovillo, hasta que sentí que las luces de la sala se entornaban. Levanté la cabeza, asustada, y me encontré con dos cuerpos: uno, era el de Jill, abrazando el pequeño cuerpo encorvado de Allison.
Las dos se acercaron, y se sentaron en el sillón frente a mí. Allison tenía costras llenas de sangre seca en las manos, y sus brazos tenían muchos moratones. Me pareció raro no haber visto todo eso antes, pero probablemente se debió a que estábamos a oscuras.
Pero ahora... ¿Cómo sabía todas las cosas que sabía de ella?
Allison estaba callada, mirando hacia abajo, mientras Jill le acariciaba la cabeza de adelante para atrás. Yo las observé, admirando la paz que ahora se encontraba alrededor de las dos.
No sabía cuánto tiempo había pasado hasta que la chica se quedó dormida. La seguí observando, aún cuando Jill se levantó, dejando caer la cabeza de Allison en el almohadón, y se acercó a mí.
—Gracias por ayudarla— susurró—. Está tan asustada...
—Así estaba yo— dije—. Solo que no reaccioné como ella. Es una niña.
Jill asintió con la cabeza, y miró hacia Allison.
—Mi hijo mayor, Trent, vino a avisarnos— me sonrió—. Fuiste valiente, cariño. Él no se animó a entrar en el fuego.
Trent. Tenía razón, el muchacho era su hijo.
—Supongo— murmuré. Apoyé mi cabeza en el sillón de nuevo.
—¿Dormirás aquí? — me preguntó. Asentí con la cabeza—. Para nada. Sígueme, te he estado preparando una cama.
Cuando me levanté, descubrí que en ese lugar las cosas no se dividían por habitaciones. Todos teníamos una cama, con cajones para guardar nuestras pocas pertenencias.
A mí me tocó una en el sector de mujeres menores a veinticinco, donde también había niñas huérfanas.

Me dieron lástima. De verdad.

12.11.14

Replay. Capítulo 3.

Había solo una persona que me llamaba Lani.
Era mi padre.
En ese momento fue en el que me di cuenta de que tenía un peso ciego sobre mis hombros. Mi padre... él que me enseñó a andar en bicicleta, que me compró un hámster cuando estaba en séptimo, y que me dijo que pagaría la mejor universidad para mí...
Él ahora estaba muerto.
Lo estaba. No había nada que dijera lo contrario. Mi casa estaba destruida, mi vecindario, todo, se había vuelto cenizas. No más que cenizas.
Un sollozo salió de mí, impidiéndome contestarle a Cass sobre su propuesta de trabajo. Enfermería, quería decir, pero entonces me di cuenta de todo.
Mi padre, mi madre, mi abuela, mis tíos, mis primos, mis amigos... estaban muertos, y no había nada para hacer.
Mientras me dejaba controlar por los impulsos del llanto, la tristeza y toda esa sensación de que nada volvería a hacer como antes, Cass me abrazó y me llevó hacia su pecho. ¿Habría él pasado lo mismo que yo pasé la otra noche? ¿El haber perdido a todos sus seres queridos?
Quise preguntárselo, pero estaba tan agotada... Mentira, no podía hacer otra cosa además de llorar.
—¿Están todos muertos? — eso fue lo primero que salió de mis labios durante mi llanto, cuando quería decir otra cosa—. Todas las personas que conozco... ¿Están ahora muertas?
Cass me acarició la trenza, suavemente. Su mandíbula cuadrada estaba de un color rubio oscuro por la barba que no se había afeitado en la mañana, y parecía fuera de lugar en su aspecto.
—Quizá no todos— me dijo—. Pero, sonará duro, Alanis, pero solo el dos por ciento de la población sobrevivió. He enviado a algunas personas para que investigaran, y solo salvamos a doce personas en un radio de cincuenta kilómetros, y como dije antes, nosotros no somos más de ciento cincuenta, más los nuevos, seríamos ciento setenta.
Suspiré, pensando en mi familia ahora muerta.
—¿Puedo llorar por ellos? — le pregunté, intentando separarme de su cuerpo. Me ponía nerviosa, aunque sabía que él solo trataba de consolarme—. ¿Puedo llorar por mi familia?
Sentí que se rió, pero no lo hizo para afuera. Bueno, al menos me da mi propio momento.
—Es tu familia, Lani, claro que puedes— y ese apodo de nuevo.
—No me llames Lani— susurré.
—¿Por qué? — preguntó, sonando burlón.
—Mi padre me llamaba así— contesté, rozando su brazo con mi uña sucia.
—Lo siento— ahora el tono burlón desapareció—. ¿Puedo llamarte Ali? — me preguntó.
—Sí, puedes— contesté, y comencé a llorar de nuevo.

Terminé de llorar una hora después, y fue cuando un sopor bajó hacia mí y me hizo quedar dormida en el pecho de Cass.
Él se fue, dejándome en mi cama improvisada. Desperté un par de horas más tarde, quizá, con la luz del techo apagada y ningún movimiento perceptible afuera de la habitación.
Me senté, mirando para todos lados. Vi una vela en un sostén a mí lado, y vi que había más allá una caja de fósforos. Me estiré para agarrarla, y encendí la vela. La pequeña alcoba se iluminó levemente, pero me alcanzó para ver qué cosas habían cambiado.
Había una bandeja con algo de comida más allá. El humo salía de un plato profundo, y había un vaso lleno de agua, ninguna jarra esta vez. Al lado de la bandeja, para mi gran sorpresa, había una muda de ropa doblada pulcramente.
Gateé hasta la bandeja y me senté frente a ella. En el plato había una sopa anaranjada, y por el color pude deducir que era de zanahoria o de calabaza. Me encogí de hombros. El olor le hacía cosas raras a mí estómago, y lo más probable era que eso se debía a que no había consumido algo de comer desde hace un par de días.
Agarré la cuchara que se encontraba en la bandeja y comencé a tomarme la sopa, ahora conocida como sopa de calabaza. No había llegado a la mitad cuando comencé a sentirme mal. Hice a un lado la bandeja y me apoyé contra la pared. La vela estaba próxima a su final, así que decidí cambiarme antes de que esta se consumiera por completo.
Mi ropa era una camiseta roja y un pantalón caqui de color marrón claro. Había también unas sandalias de goma, pero alérgica a ese material, así que me dispuse a ponerme las medias rotas que habían acompañado mi pijama.
Me levanté, apagando la vela de un soplido, y guiándome por la oscuridad, me dirigí a la sábana que cubría el agujero que llevaba al pasillo.
Salí a la oscuridad pura. Una vela en un candelabro brillaba cada unos cinco metros, y yo estaba en el medio de dos. Una corriente fría me recorrió la columna vertebral, haciéndome temblar.
Era una sensación extraña, aunque también se debía a la luz que veía saliendo de una de las habitaciones. Como si fuera... fuego.
Salí corriendo hacia el otro lado. La destrucción había llegado abajo, lo había hecho, y estaba a menos de tres metros de mí. Seguí corriendo, hasta que llegué a unas escaleras de piedra caracol. Subí las escaleras corriendo, y me topé con una pared maciza.
No, no una pared. Un pecho.
Era un guardia, considerablemente más alto que Cass. Su cabello era negro, y sus ojos grises, casi blancos. Recordé a Jill, la enfermera que trató conmigo hasta esa mañana, y a su hijo. Y recordaba que ella tenía otro hijo.
—Woa, chica, ¿A dónde crees que vas? — me paró, separándome de su pecho fornido. Si hubiera dado tres pasos más hacia atrás, habría caído abajo, hacia el fuego.
No. No. Simplemente no.
—Hay... hay fuego— balbuceé.
Él me sonrió. Era un estúpido ligón. Universitario, probablemente, que estaba de fiesta durante el fin del mundo. O más bien, quedó encerrado con su familia en un pozo con otras personas con habilidades sobrenaturales.
—No, cariño, no hay— me consoló.
—Sí... — respiré hondo—. A unos metros de mi puerta... había un destello rojo... saliendo de la habitación cercana a la mía.
Ahora su sonrisa cayó.
—¿Eres la chica que caminó entre el fuego? — me preguntó. Yo asentí con la cabeza—. Oh, Dios, a tu lado había una chica en aceptación.
Se separó de mí, agarrando mi mano, y me llevó por los pasillos hasta mi puerta. En la puerta que estaba más allá, el fuego ya se había colado al pasillo, y el humo lo invadía todo.

¿Por qué demonios me llevó hasta el fuego? ¿Acaso es idiota?

9.11.14

Book Tag #1: Me caso, lo beso o... acantilado

Bueno, hoy vengo con el primer Book Tag en el blog, por parte de Luz de La Nerd Escondida, y este consiste en hacer hacer una lista con los nombres de varios personajes del sexo que te sientas atraído y luego hacer grupos de tres, y con esos tres personajes debes elegir con quién te casas, a quién besas y a quién tiras por un acantilado.



  1. Daemon Black- Obsidian
  2. Ben Michaels- Unraveling
  3. Will Cooper- Slammed
  4. Lochan Whiteley- Forbidden
  5. Noah Shaw- Mara Dyer
  6. Jude Ryder- Crash
  7. Gideon de Villiers- Rubinrot
  8. Samm- Partials
  9. Patch Cipriano- Hush Hush
  10. Dean Grieder- Monument 14
  11. Simon Parker- Wallbanger
  12. Ryder Delaney- Promise Me Darkness
  13. Miles Archer- Ugly Love
  14. Kaidan Rowe- Sweet Evil
  15. Kopano- Sweet Evil
  16. Remy Tate- Real
  17. Ridge Lawson- Maybe Someday
  18. Dean Holder- Hopeless
  19. Travis Maddox- Beautiful Disaster
  20. Liam James- The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window
  21. Jared Trent- Bully


Grupo 1


Lochan Whiteley: me caso 
Travis Maddox: lo beso
Ryder Delaney: lo tiro por el acantilado


Grupo 2


Gideon de Villiers: me caso
Daemon Black: lo beso
Miles Archer: lo tiro por el acantilado (si, aunque me duela hacerlo)


Grupo 3


Samm: me caso
Ridge Lawson: lo beso
Patch Cipriano: lo tiro por el acantilado


Grupo 4


Will Cooper: me caso
Kaidan Rowe: lo beso
Liam James: lo tiro por el acantilado


Grupo 5


Noah Shaw: me caso
Kopano: lo beso
Simon Parker: lo tiro por el acantilado


Grupo 6


Ben Michaels: me caso
Remy Tate: lo beso
Jude Ryder: lo tiro por el acantilado


Grupo 7



Dean Holder: me caso
Dean Grieder: lo beso
Jared Trent: lo tiro por el acantilado


Y bueno, aunque muchos me hayan costado (vamos, no tiraría a Miles ToT), lo he terminado, y ha sido divertido XD. No nomino a nadie, pueden hacerlo todos los que quieran :3 

8.11.14

Modificaciones en el playlist ♥

Bueno, decidí que era hora de cambiar algunas de las canciones (a veces descubro algunas que me gustan MUCHO, pero no las agrego ni bien las conozco), y además creo que necesito un cambio (?

El nuevo playlist es:

  1. Angel with a Shotgun- The Cab
  2. Between the Raindrops- Lifehouse
  3. Beyond the Veil- Lindsey Stirling
  4. Black Dog- Kelli Schaefer
  5. Crystallize- Lindsey Stirling
  6. Endlessly- The Cab
  7. Everything- Lifehouse
  8. Faster- Sofi de la Torre
  9. Hello Brooklyn- All Time Low
  10. Hero- Skillet
  11. Hush, Hush- Asher Monroe
  12. Lock Me Up- The Cab
  13. Lost In Stereo- All Time Low
  14. Lovesick Fool- The Cab
  15. Maybe Someday- Griffin Peterson
  16. Not Gonna Die- Skillet
  17. Secret Girl- Alex Goot
  18. Shadows- Lindsey Stirling
  19. Shatter Me- Lindsey Stirling
  20. Temporary Bliss- The Cab
  21. Time Bomb- All Time Low
  22. To Live and Let Go- All Time Low
  23. Ugly Love- Griffin Peterson

Y eso es todo. Ustedes saben que yo subo estas listas para que sepan de quienes son las canciones y no tengan que preguntar, porque hay veces que no estoy activa, y estarán días con la curiosidad (y sé que es horrible esperar por el nombre de una canción XD). Saludos!

6.11.14

CBA: Búsqueda del Tesoro #1 - Octubre

Recuerdan que hace un tiempo me uní a la Comunidad Blogger Argentina? Bueno, les cuento que la Búsqueda del Tesoro es un juego que se hace ahí, y consiste en dar un par de ítems (objetos) y encontrarlos en los libros que lees durante el mes. En el mes de Octubre, hicimos esa búsqueda sobre la maratón de Halloween, en donde yo no pude participar activamente. Peeeero, estuve releyendo Mara Dyer (suspense), y encontré varias cosas de la búsqueda del tesoro.


Bueno, acá está la imagen de las cosas que encontré (las que encontré están tachadas XD)



No son muchas, pero que puede haber en Mara Dyer? Más que todo eso solo el cuervo, el espejo roto y la foto terrorífica, pero como solo pude leer 100 páginas, eso fue todo lo que pude encontrar :$

Y eso es todo. Hoy no tengo examen, y estoy disfrutando de mi nuevo celular :3

5.11.14

Replay. Capítulo 2.

—Mami, ¿Por qué tiene los ojos cerrados? — una voz decía fuera de mi cabeza. Era una voz infantil, y que me llenó la audición de paz.
Ni bien la escuché hablar, sentí a mi cuerpo relajarse. Literalmente. Como si una canción estuviese sonando a mí alrededor.
—Porque está dormida— una voz adulta le contestó al ángel. Sin duda era un ángel.
—Pero lo está hace mucho— replicó el ángel. No sabía si era niña o niño. La voz me daba igual.
—Y pronto despertará— su madre contestó—. Es que está soñando, y ya sabes que cuando sueñas...
Dejó de hablar para que el ángel completara la oración.
—No debes despertar— completó el ángel, dando un grito eufórico. Creo que ese fue el mejor momento para abrir los ojos.
Una luz blanca de hospital me hizo entrecerrar los ojos heridos que hacía tiempo habían visto la luz. Vi, con mis ojos nublados, un niño/niña de quizá cuatro años de edad, una cabeza llena de rulos rubios y ojos blancos. Su ropa era blanca, y parecía de verdad un ángel. Solo le faltaban las alas, el arpa y su aureola.
—Jay, ¿Puedes ir con tu hermano por un rato, por favor? — la voz de mujer volvió a hablar. Ahora sabía que era un niño. Un pequeño ángel, llamado Jay.
—Sí, mami— dijo—. Dile a la niña que quiero jugar con ella cuando termine de soñar.
Creo que la madre asintió. El ángel salió corriendo, gritando un nombre —Trent. Creo que gritaba Trent.
Ahora veía con mayor claridad. Una mujer estaba inclinada sobre mí. Su cabello era rubio y sus ojos casi tan blancos como los del niño, pero sin duda tenían un matiz de gris.
—¿Cómo te encuentras, cariño? — me preguntó, sintiendo como me ponía un paño helado en la cabeza. No me di cuenta hasta ese momento de que estaba traspirando debido a la fiebre.
Cuando traté de hablar, las palabras no me salieron debido a mi garganta seca. Solo una palabra pudo salir.
—Agua— dije, simplemente. Vi como la mujer asentía y agarraba algo a su lado. Era una jarra plateada, y un vaso de vidrio.
Estaba acostada sobre un colchón, y tenía mil mantas sobre mí. Estaba en el piso, a juzgar por la mujer, que se encontraba arrodillada a mí lado. De todos modos, la habitación no era tan alta, y tampoco grande. Era cómoda y hogareña, con las paredes de madera clara, el olor a humedad no tan fuerte y el olor a sahumerio. Lo único que arruinaba el ambiente era, sin duda, la luz fluorescente.
La mujer me ayudó a sentarme con dificultad y luego me tendió el vaso para que tomara. Primero mojé mis labios, sintiéndolos secos e hinchados por culpa de la fiebre, y luego tomé de un trago todo el contenido líquido.
Me comencé a sentir mejor en el cuarto vaso.
—¿Qué ocurrió? — mi garganta ya no estaba tan mal—, ¿Dónde estoy?, ¿Quién eres?
La mujer sonrió ante mi cascada de preguntas, y me acarició la frente.
—Guau, sanas rápido— me dijo—. Algunos no salen de tu anterior estado hasta tres días después de despertar— suspiró—. Me llamo Jill, pero me temo que no puedo contestar tus otras preguntas. Sólo déjame llamar a Cass para que te cuente todo. Él está el mando aquí.
Asentí, mientras recordaba que el mundo había terminado, y que yo había hecho una pared cinética a mí alrededor. Y, en los comienzo de mi delirio febril, recuerdo escuchar a un chico preguntándome mi nombre y luego diciéndome el suyo: Cass.
Simplemente Cass.
Me comencé a quitar las mantas lentamente, dándome cuenta de que mi deteriorado camisón chamuscado había sido reemplazado por otro, más cómodo y de seda, de color gris petróleo. A mí lado había un par de centímetros de piso alfombrado, y luego, una pared con un espejo. Me vi, analizando mi aspecto.
Cabello rubio: limpio, cepillado y trenzado; ojeras bajo los ojos: pocas, en camino a la desaparición; ojos marrones: apagados, pero sin duda activos; piel: muy pálida, pero podía decir que volvería a su color original, bronceada por mis tardes en la pista de atletismo.
Entonces, en el espejo vi que la cortina que hacía de puerta se abría, y un muchacho más grande que yo entraba. Todo en el gritaba militar, supervivencia y lucha. Su cuerpo era grande y musculoso, su cabello corto, su rostro era suave pero tenso, su ropa totalmente negra y camuflada.
Se arrodilló en el lugar donde había estado antes... mmm... ¿Jill?, y me miró fijamente. Sus ojos celestes me sorprendían, tal y como lo hacían el día en que todo se convirtió en el mismísimo infierno.
—Alanis, ¿Verdad? — su voz era grave, y no era como la de la primera vez. Esta vez parecía tener autoridad.
—Sí— respondí.
—Mi nombre es Cass, soy la persona a cargo del lugar— me dijo—. Jill, la encargada del hospital, me ha dicho que tienes algunas preguntas— levantó una mano y quitó un mechón de mi cabello de mi rostro—. Puedes hacerlas— su tono se suavizó.
—¿Qué pasó? — le pregunté—. Y no me refiero a las bombas, a la pared cinética y eso. ¿Qué pasó cuando me encontraron?
Cass suspiró.
—Hay cuatro etapas en los Replays. Las tres primeras son conocidas por todos: cambios de humor, feromonas descontroladas, desaparición de enfermedades. Todo el cuerpo cambia. Evoluciona. Y como toda evolución, solo sobreviven los más aptos— dijo como introducción—. La cuarta etapa, la aceptación, tiene que ver con eso. Te has adaptado a la radiación, al nuevo ambiente y a las nuevas células en tu cuerpo, pero ahora este debe aceptar el poder, que no es sencillo. Puedes llegar a morir si no recibes el cuidado necesario. Por eso tenemos una parte del hospital para los nuevos.
—¿Son muchos? — pregunté.
—A veces son hasta diez por día— dijo—. Y sí, son muchos. Pero somos pocos. No más de ciento cincuenta personas.
Próxima pregunta.
—¿Dónde estamos? — le pregunté.
—Buena pregunta— sonríe, orgulloso—. Este es el refugio, una edificación construida bajo tierra con madera, metal, hierro, plata y cobre, sin ratas o cucarachas, con calefacción central, tuberías y todo lo que puedas imaginar. Cortesía de los creadores.
—¿Creadores? — sonreí.
—Tú haces lo que haces— comenzó—. Yo puedo detectar cosas. Jill puede trasmitir un humor con sus palabras, al igual que su hijo, que ha estado aquí hace un rato. Los creadores, que es así como los llamamos, crean objetos, o los perfeccionan. También están los restauradores, que vuelven a recomponer las cosas destruidas en los bombardeos. Ellos se encargan de reparar algunas cosas de principal necesidad: medicamentos, agua potable y comida.
Asentí.
—¿Y qué hace el resto? — le pregunté.
—Cosas comunitarias, si sus poderes no son de gran ayuda, claro— dijo, y sonrió—. Ahora, Lani, dime, ¿Qué prefieres? ¿Estas en el hospital o en la cocina?
Ugh.

¿Y me acababa de llamar Lani?

4.11.14

Hoy sale The Retribution of Mara Dyer!

Hoy...

Al fin...

Tenemos...




¡¡¡¡THE RETRIBUTION OF MARA DYER!!!!




Yo estoy así, o algo así. A la madrugada me puse a llorar y me escribí en la frente "Today". Hubiera escrito algo en mis brazos, pero tenía examen y no quería que mi profesor pensara que pensaba copiarme en su prueba :$


Enserio no puedo creer que este día haya llegado. Después de tanto posponerlo, estoy tan feliz de que esté pasando (okay, ya estoy sonando como una chica graduándose). Lamentablemente, y recuerden que vivo en Argentina, el libro no va a estar por un laaaaaaaargo tiempo.
Y adivinen...
VOY A HACER MI PRIMERA COMPRA POR BOOK DEPOSITORY!!
Mis compras van a ser dos: The Retribution of Mara Dyer (daaa), y, decidí que la segunda será... Monument 14! porque creo que nunca llegará a Argentina :(

Bueno, estoy super feliz, y la verdad que... no sé, estoy tan feliz que no puedo siquiera pensar. (Sumemos a todo esto que Michelle Hodkin, la escritora de esta asombrosa trilogía, me aceptó como su amiga tanto en facebook como en Goodreads y estoy como un unicornio volando sobre un arcoiris).

3.11.14

IMM #6 & Wrap Up #3 - Octubre

Hola! Bueno, este mes decidí hacerlos los dos juntos porque, bueno, no tuve muchos nuevos libros últimamente (falta de dinero? na, solo que MIS PADRES ME PROHIBIERON COMPRAR LIBROS), pero eso no impide que siga leyendo (y comprando libros en top secret).


El único libro que me compré es esta preciosura:


Algunos dirán "pero si ya lo tienes". Sip, bueno, de hecho lo tengo, pero en inglés, y cuando me enteré de que salía me puse a gritar y a correr en círculos (literal), y fui corriendo con lágrimas de cocodrilo a pedirle a mi mamá que me lo comprara. Y lo hizo, fiu.


Ahora, los libros que leí en este mes fueron:


Wallbanger (Wallbanger #1), Alice Clayton



Monument 14 (Monument 14 #1), Emmy Laybourne

Sky On Fire (Monument 14 #2), Emmy Laybourne



Como verán, no tuve mucho tiempo para leer (con todo lo del proyecto, no leí absolutamente nada), y tuve varios exámenes. La buena noticia es que los terminé, y lamentablemente, Sky On Fire no me duró ni siquiera 7 horas y media (lo leí en 6 horas más o menos), y estoy sufriendo un trauma, que de la única forma que logrará irse es leyendo Mara Dyer de nuevo XD

Masoquismo mode on!

Bueno, que tenga una bonita semana (yo no la tendré, la semana que viene son mis finales y... bueno, no estudié mucho por ahora)



1.11.14

Escucha mi Historia #2

"Tienes todos los espacios inundados de tu ausencia, inundados de silencio"
-Maná



Y si solo pudiera volver atrás en el tiempo y corregir mis errores, decirme a mí misma que lo que hacía estaba mal, o advertir a la gente que amo pero que ya no me ama, sería la persona más feliz del mundo.
Escuchar a las personas que antes consideraba amigas decirme "Tienes todos los espacios inundados de tu ausencia, inundados de silencio", es lo que más me duele. Yo, que antes era una chica social, extrovertida... pero egoísta. Eso último me costó mi vida social, mi familia y mis amigos. Fui una estúpida, y lo reconozco, pero mi condena no debería ser así, o ya tendría que haber terminado hace un tiempo, pero parece no tener final.
Y lo peor de todo, es que siento que ese final está lejos de mi presente. La lluvia es lo mejor en mi universo, un gato es mi mejor amigo, y mi hogar es un departamento solitario con paredes de color gris. Mi condena continúa, y es mi propia vida cotidiana.





Iniciativa Escucha mi Historia, de Lo pequeño es grande día a día

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