6.9.13

Los Hibridos. Prólogo.

El reloj comienza a sonar a mi lado. Me estiro un poco para apagarlo.
Un nuevo día. Un nuevo infierno.
Mis ojos, que están apenas abiertos, captan la luz entrar por la ventana de mi habitación. La ventana cerrada desde siempre está cubierta por dos cortinas rojas. El rojo siempre fue mi color favorito desde que tengo memoria.
Me estremezco al recordar que día es hoy.
Hoy es sábado; el primer sábado de agosto. Hoy, las máquinas manejadas por el gobierno pasarán a recoger a todos los adolescentes que cumplimos quince años en el último año.
Me levanto de la cama y sacudo mi cabeza para despejarme del sueño cercano. A los pies de mi cama está el uniforme que me dejaron ayer en la puerta de mi casa, que es de mi talla y se supone que es obligatorio, aunque nunca alguien se salta la parte de agregarle algún accesorio, ya que es de un gris aburrido y oscuro.
Pero yo no me quiero meter en problemas, y opto por dejarlo así como está.
Me dirijo al baño y me doy una ducha, que dura aproximadamente diez minutos, sin saltar la parte de ponerme a reflexionar sobre este día. El día que los libros de Biología e Historia nombran como el más importante del año para los jóvenes.
Al salir de la ducha y de mi eterna reflexión (salir de ella me deprime un poco), me seco y me peino el cabello. Por último, me pongo el uniforme que me hace acordar a los trajes de los súper héroes de las historietas que mi hermano menor, Lance, lee.
Voy hacia el espejo que está sobre mi mesa de noche y me miro, mientras rezo con que yo no sea uno de ellos.
Desde hace tres décadas que se impuso la regla de investigación de la sangre. Eso se nombra en todos los libros, exceptuando el de Matemáticas y el de Física.
El libro de Biología dice que, cuando la sangre de una persona lleva partículas prohibidas, es un híbrido. Los híbridos, con el paso de los años, obtuvieron potencial, y en este momento, solo quedan unas pocas ciudades humanas.
Las partículas prohibidas, si es que se poseen, se activan después de los quince años. Se desarrollan habilidades sobrehumanas. Si eres un híbrido, te sacan de la ciudad y te llevan a la ciudad de Tres Pisos más cercana. Esta ciudad tiene tres plantas: un edificio en la superficie de la tierra, una instalación en el subsuelo, y una clase de edificio flotante en el cielo. De ahí ese nombre tan... ¿Original? ¿Irónico? ¿Obvio? ¿Estúpido?
Escucho como llaman a la puerta de entrada, y como una voz metálica me nombra desde abajo. Me estremezco y siento mis manos traspirar. Me las limpio en los pantalones y me muerdo el labio, sin retirar la vista del espejo.
Le hecho una última mirada a mi habitación, y, finalmente, bajo las escaleras, aunque insegura.
Mi madre está al lado de la puerta, observándome bajar. Afuera, hay una máquina con forma de escarabajo y que podría compararse perfectamente con el sofá de mi sala de estar.
Antes de salir, mi madre me abraza, me acaricia el cabello, y me mira con sus ojos ámbar, iguales a los míos, llenos de lágrimas. Si el caso es que yo soy una híbrida, esta sería la última vez que la vería.
Los únicos que podían ver a los híbridos fuera de la ciudad eran los no-desarrollados, o sea, los menores de quince. Escucho las pisadas de mi hermano de diez años. Su cabeza, con cabello marrón más oscuro que el mío, aparece primero por la puerta de cocina. Lance corre hacia mí y me abraza en las piernas, mientras yo le sacudo el cabello y se lo despeino.
Mientras salgo de mi hogar, les hago señas a mi familia y bajo las escalinatas. Camino por el frente de mi casa mientras la máquina se mueve hacia el centro de la ciudad. Todos los adolescentes de la cuadra la seguimos.
Cuando estamos llegando a la esquina de mi cuadra, siento que alguien me empuja y escucho una voz familiar. Una voz familiar que solo me trae problemas... y un terrible dolor de cabeza.
—Hola, Kya, ese uniforme te favorece— le lanzo una mirada de odio a mi vecino, Josh, que parece agradable y completamente sexy a simple vista, pero que al abrir la boca puede resultar un reverendo idiota—. Vamos, ¿Me dirás que no estás nerviosa?— yo sé lo que quiere oír, así que le pego fuerte en las costillas. No le demostraré que tengo miedo por lo que vaya a ocurrir—. Yo sé que me quieres— dice, encogiéndose de hombros, burlonamente.
Decido seguirle la corriente.
—Sí, no sabes cuánto— le respondo, sonando lo más sarcástica que puedo. El ser sarcástica siempre molestó a Josh, que ahora me está dirigiendo una sonrisa.
Cuando me doy cuenta, ya estamos en el centro. La plaza central está frente a nosotros. El edificio de justicia está al otro lado de la calle, tan viejo como lo recuerdo. En los libros de Historia, aquel edificio está nuevo. En los libros de Historia, también dice que esta parte del continente se llamaba Norte América. En aquel entonces, este territorio se llamaba Columbia Británica, que quedaba en un país llamado Canadá. Ahora, lo único que conozco, y voy a llegar a conocer es la Nueva Vancouver.
Frente a nosotros, el edificio de las Especies se levanta. Este es el edificio más grande de la ciudad, con cerca de cincuenta plantas, y es realmente hermoso. Todas sus plantas están decoradas por cristal azul, que en la puesta del sol brilla con tanto resplandor que podría verlo todo el día.
Pero la vida no empieza ni termina ahí.
Cuando la máquina se acerca a la puerta, esta se abre y el escarabajo entra, sin esperar a que le sigamos. Nuestra obligación es seguir a la chatarra, es una norma que no podemos romper.
La máquina nos dirige por un largo pasillo. A lo lejos, observo una plataforma.
Entramos a lo que llaman el patio central. En el centro, una máquina conocida como “Máquina Madre”, ya ha comenzado a escanear adolescentes, en busca de un Híbrido al que enviar al destino, o de un Humano al que debe seguir su vida normalmente.
El lugar está abarrotado de adolescentes. En un extremo hay un grupo de chicos hablando sonrientes. Por el alivio en sus caras, se puede notar que ellos ya han pasado la prueba y son humanos.
Pero no logro ver a ningún chico que muestre cara de nerviosismo, claro además de los que estamos esperando a ser escaneados. ¿Dónde están los que tienen partículas prohibidas en la sangre? ¿Acaso los han asesinado? Lo dudo.
Al cabo de unos diez minutos, que parecieron ser horas para mí, una voz metálica y potente me llama por el número de mi casa.
Respiro entrecortadamente, mientras me acerco al centro del patio. Allí, hay cuatro círculos alrededor de la máquina. En cada uno, un chico se debe parar mientras el escáner barre a cada uno. He escuchado como gritaba Híbrido o Humano alrededor de veinte veces.
Comienzo a sudar en las manos cuando me doy cuenta de que es mi hora. Con esto, se decide mi destino. Miro furtivamente a mí alrededor, como si la respuesta a todo estuviera allí, aunque esté dentro de mí. Veo que Josh me sonríe, animándome.
El escáner comienza a moverse hacia mí, lentamente, y un cosquilleo se enciende en mi interior cuando ya está arriba mío. La máquina está dentro de mí. De mí cuerpo. De mí mente.
Segundos después, un par de palabras aparecen en mi campo de visión. Combatiente Hipnotizante Angelical.
Tres palabras. No una.
Tres palabras. Humano no está entre ellas. No soy humana... soy...
Híbrida— dice la voz computarizada de la máquina encima de mí. Aprieto fuerte los ojos cuando siento que algo me agarra de la cintura y me lleva hacia un lugar.
Al abrir los ojos, una puerta está delante de mí. Es la habitación donde están los híbridos. Mientras la pinza de la máquina me tira dentro de la habitación bruscamente, puedo observar varios adolescentes. Cuando toco el suelo, escucho como llaman a Josh.
Segundos después, me encuentro llorando sobre un piso frío. Una mano se posa sobre mí y levanto la mirada lentamente. Una chica que tiene ojos azules y cabello violeta me mira con ojos llenos de compasión. ¿Compasión? De seguro un familiar de la chica es un híbrido y ella ya se lo veía venir.
—Me llamo Mia— dice, alegre, cosa que yo no estoy ahora—. Tú eres Kya, ¿Verdad? — asiento con la cabeza, medio aturdida. Aquí, la mayoría de las veces, todos nos conocemos, aunque yo no conozca a casi nadie.
Mia, en realidad, parece ser bastante sociable, cosa que yo no soy.
Una máquina se mueve en el patio, la puerta se abre y Josh cae dentro.
—Hola, Kya, nos vemos de nuevo— me dice, con una sonrisa arrogante y burlona dibujada en el rostro. Me dan ganas de sacársela con un golpe.
Mia nos mira a ambos. Ella nota un poco la tensión que flota sobre mí y abre la boca.
—¿Qué les ha dado el escáner? — pregunta. Parece que fue lo primero que se le vino a la cabeza—. A mí Combatiente Curativa.
Josh resopla a mi lado, y se cruza de brazos.
Cambiante— dijo al fin, pero con tono de reproche.
Trato de recordar las palabras que vi.
—Yo... — vacilo un momento, mientras trato de limpiar mis lágrimas—, Combatiente Hipnotizante Angelical.
Las miradas de desconcierto de Josh y Mia caen sobre mí. Me siento incómoda, y me encojo de hombros.
Levanto la vista y veo a Josh sacudir la cabeza.
—Oh, no, esto no está bien— dice.
—¿Qué no está bien? — pregunto, inocentemente. En la escuela, rechacé tomar la clase de conocimiento Híbrido.
Mia resopla a mí lado.
—Estás en el margen, por así decirlo— dice Mia, haciendo gestos con las manos que parece ser una costumbre de la chica—. Gracias a lo Angelical tienes que ver con el equilibrio de las sociedades,
Bien, esto está excelente, ya estoy metida en algo que no me agrada.
Siento que mi cabello se arremolina y que mis ojos lloran. Lo mismo pasa con Mia, y con el cabello azabache y los ojos verdes de Josh. El techo de arriba nuestro se abre y diviso una nave Híbrida.
Nos succionan y sé que, al estar dentro de la corriente de aire, soy una híbrida, y que estamos rumbo a la ciudad de Tres Pisos.

4 comentarios:

  1. holaaaa, me estaaa gustando,me atrapo, voy a seguir leyendo, la letra es una caca.

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    1. JAJAJAJJA, hola, me mato el "la letra es una caca"... en algun momento tal vez la cambie ah

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    2. Tengo que seguir leyendooo, me re colgue. Tengo taanto que leer y taan poco tiempo que me pone nerviossa. No poder leer princesa mecanica me perturba.- :C

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    3. vos leete Princesa Mecanica que no veo la hora de hablarte del final :$ cuando tengas tiempo leete MI historia... ahq

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